lunes, 16 de diciembre de 2013

Tardes que se curan con aguardiente

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.


Amor, de tarde - Mario Benedetti

1 comentario:

  1. Ay. Mi Be me regaló la antología "El amor, las mujeres y la vida" de Benedetti y es uno de mis poemas favoritos este. "Yo con la mancha roja de tus labios, tú con el tizne azul de mi carbónico". :)

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