jueves, 8 de noviembre de 2012

Días de lluvia

Eres manantial de agua viva,
espuma del mar que besa la arena,
valle de eternas nieves,
crisol donde se funde el amor; 

estrella de la mañana,
lucero vespertino,
escarcha de pétalos de magnolias,
zumo de jazmines,
gota de rocío; 

rosa blanca, 
esmeralda maravillosa,
brazos de espuma nacarada,
rostro de blancura de luna de agosto.

Ávida de contemplarte eternamente.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Poesía


No olviden que a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo. Les contaré un secreto: no leemos y escribimos poesía porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana; y la raza humana está llena de pasión. La medicina, el derecho, el comercio, la ingeniería...son carreras nobles y necesarias para dignificar la vida humana. Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, EL AMOR,...son cosas que nos mantienen vivos.




viernes, 2 de noviembre de 2012

Nada más


Yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío:
claridad absoluta, transparencia redonda.
Limpidez cuya extraña, como el fondo del río,
con el tiempo se afirma, con la sangre se ahonda..

¿Qué lucientes materias duraderas te han hecho,
corazón de alborada, carnación matutina?
Yo no quiero más día que el que exhala tu pecho.
Tu sangre es la mañana que jamás se termina.

No hay más luz que tu cuerpo, no hay más sol: todo ocaso.
Yo no veo las cosas a otra luz que tu frente.
La otra luz es fantasma, nada más, de tu paso.
Tu insondable mirada nunca gira al poniente.

Claridad sin posible declinar. Suma esencia
del fulgor que ni cede ni abandona la cumbre.
Juventud. Limpidez. Claridad. Transparencia
acercando los astros más lejanos de lumbre.

Claro cuerpo moreno de calor fecundante.
Hierba negra el origen; hierba negra las sienes.
Trago negro los ojos, la mirada distante.
Día azul. Noche clara. Sombra clara que vienes.

Yo no quiero más luz que tu sombra dorada
donde brotan anillos de una hierba sombría.
En mi sangre, fielmente por tu cuerpo abrasada,
para siempre es de noche: para siempre es de día.

MIGUEL HERNANDEZ