jueves, 7 de marzo de 2013

"Elegía del cantaor"


Y ser flamenco es cosa:
es tener otra carne
alma, pasiones, piel, instintos y deseos;
es otro ver el mundo,
con el sentido grande;
el sino de la conciencia,
la música en los nervios,
fiereza independiente,
alegría con lágrimas,
y la pena, la vida y
el amor ensombreciendo;
odiar lo rutinario,
el método que castra;
embeberse en el cante,
en el vino y los besos;
convertir en un arte sutil,
y de capricho y libertad, la vida;
sin aceptar el hierro de la mediocridad;
poner todo a un envite;
saborearse, darse, sentirse,
¡vivir!

Tomás Borrás.

1 comentario:

  1. Siempre me sorprendieron los cantaores flamencos por todo lo que transmiten, tienen una fuerza y una garra que es díficil de ver en otros estilos musicales.

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